El plástico PLA es uno de los materiales más interesantes y comentados dentro del mundo de los bioplásticos. Su aparición como alternativa sostenible ha abierto la puerta a nuevas aplicaciones industriales que buscan reducir el impacto ambiental sin renunciar al rendimiento técnico. Se habla de él como el futuro del envase ecológico, del prototipado rápido e incluso de soluciones para sectores tan exigentes como el médico o el alimentario.
Desde Crediplast, como empresa de inyección de plástico, te contamos todo lo que debes saber sobre este material.
¿Qué es el material PLA?
El material PLA (poliláctico o ácido poliláctico) es un tipo de plástico termoplástico que se obtiene a partir de fuentes renovables como el almidón de maíz, la caña de azúcar o la remolacha. No proviene del petróleo como la mayoría de los plásticos convencionales, sino de materiales naturales que se fermentan para generar ácido láctico. Este ácido se transforma posteriormente en largas cadenas moleculares mediante procesos de polimerización, dando lugar a un polímero estable, resistente y moldeable.
Se trata de un bioplástico que ha ganado terreno en diversas industrias gracias a su equilibrio entre funcionalidad y sostenibilidad. Su apariencia, rigidez y facilidad de transformación lo hacen idóneo para numerosos usos industriales y comerciales.
¿Cómo es el proceso de fabricación del plástico PLA?
La fabricación del plástico PLA comienza con la extracción del almidón o los azúcares de la materia vegetal. Estos azúcares se fermentan utilizando bacterias para obtener ácido láctico. A partir de ahí, se inicia un proceso de transformación técnica que convierte ese ácido en un material polimérico.
Este proceso se realiza en varias fases:
- La fermentación de azúcares produce el ácido láctico.
- Este ácido se somete a un proceso de apertura de anillos (polimerización por apertura de lactida) para formar el PLA.
- El material resultante se enfría, se granula y queda listo para ser procesado en equipos de extrusión o inyección.
El proceso no requiere disolventes tóxicos ni genera subproductos peligrosos, lo que refuerza su valor como opción respetuosa con el medio ambiente.
¿El plástico PLA es biodegradable?
Decir que el PLA es biodegradable es correcto, pero conviene matizarlo. Este bioplástico puede degradarse en presencia de microorganismos, humedad y calor, siempre que se den unas condiciones muy concretas. En entornos de compostaje industrial, con temperaturas superiores a los 60 °C y una humedad constante, puede descomponerse por completo en un plazo de entre uno y tres meses.
En cambio, si se desecha en condiciones ambientales normales, su descomposición puede alargarse durante años, como ocurre con otros materiales plásticos. Por eso es importante diferenciar entre «biodegradable» y «compostable industrialmente», ya que la sostenibilidad real depende de la correcta gestión del residuo.
Propiedades del PLA biodegradable
El PLA plástico presenta una combinación de propiedades que lo hacen atractivo para diversas aplicaciones. Es un material riguroso, con buena transparencia y resistencia mecánica en condiciones estáticas. Tiene un punto de fusión bajo, entre 150 y 160 °C, lo que permite moldearlo con facilidad mediante procesos como la inyección o la extrusión.
Además, es compatible con otros aditivos que mejoran su resistencia térmica o su flexibilidad, lo que permite adaptarlo según el uso final previsto. Otra característica interesante es su biocompatibilidad, que lo hace apto para aplicaciones médicas o para el contacto con alimentos.
Aunque no soporta altas temperaturas ni impactos intensos, su rendimiento general es más que adecuado para multitud de productos de uso cotidiano.
Beneficios del uso del PLA plástico
Este material, que es el PLA, ofrece numerosas ventajas en distintos sectores productivos. Su creciente adopción se debe tanto a criterios ecológicos como a sus cualidades técnicas.
- Origen renovable: al proceder de fuentes vegetales, reduce la dependencia del petróleo.
- Compostabilidad industrial: puede biodegradarse en condiciones controladas, lo que facilita una economía circular.
- Baja huella de carbono: su fabricación genera menos emisiones de CO2 comparada con la de plásticos tradicionales.
- Versatilidad: permite fabricar desde envases hasta piezas técnicas o médicas.
- Seguridad sanitaria: no libera sustancias tóxicas ni requiere aditivos peligrosos.
- Facilidad de procesado: su bajo punto de fusión facilita su manipulación en moldes y extrusoras.
Este material se ha convertido en una opción válida tanto para pequeños fabricantes como para grandes industrias comprometidas con la sostenibilidad.
Usos principales del material PLA en la industria
El PLA material se emplea en una amplia variedad de sectores. Es común encontrarlo en envases para alimentos, vasos, bandejas, bolsas o etiquetas biodegradables. Su buena transparencia y rigidez lo hacen ideal para packaging que requiere buena presencia visual y cierta resistencia.
Es uno de los materiales más utilizados gracias a su facilidad de uso y su buena calidad de acabado. En el ámbito médico, se utiliza en implantes temporales, suturas reabsorbibles o dispositivos con contacto directo con el organismo. Además, empieza a ganar terreno en el diseño de piezas industriales con exigencias medias y en textiles técnicos.
Fabricación de piezas plásticas y moldes en Crediplast
En Crediplast, trabajamos con materiales técnicos y bioplásticos como el PLA plástico para diseñar y fabricar piezas a medida mediante moldeo por inyección. Acompañamos a nuestros clientes en todo el proceso, desde la fase de diseño CAD hasta la entrega final de las piezas.
Tanto si necesitas desarrollar un prototipo como producir grandes volúmenes, tenemos la experiencia, la maquinaria y el equipo técnico necesario para ayudarte a fabricar piezas plásticas sostenibles y fiables con los estándares que tu sector necesita.
